Una importante empresa papelera produce vapor de media presión para la fabricación de papel. El agua disponible es captada desde un río cercano y después de un proceso de clarificación por decantación es bombeada hasta una planta de producción de agua osmotizada. En esta planta es filtrada mediante filtros bicapa cerrados antes de su bombeo a alta presión hacia la planta de ósmosis inversa.
El agua osmotizada es almacenada en un depósito cilíndrico vertical y está sometida a un proceso de descalcificación de afinamiento previa aportación al desgasificador térmico de la caldera de vapor.
El problema se produjo cuando los dos filtros bicapa de arena-antracita sufrieron una rotura de la pared de su botella por exceso de presión en la entrada, dando como resultado el paro inmediato de la planta de ósmosis inversa. Esto provocó la necesidad de alimentar la caldera con agua descalcificada (de conductividad muy superior a la del agua osmotizada) y por tanto aumentar drásticamente el régimen de purgas, con el consiguiente aumento de consumo de agua, gas y productos químicos.
A continuación, se detalla el balance anual de costes de la situación inicial (aportación de agua osmotizada en la caldera) versus la situación después de la rotura de filtros (aportación de agua descalcificada en la caldera):
Por tanto, aportar agua descalcificada en vez de agua osmotizada en la caldera, para una producción de vapor de 12 Tv/h, suponía más de 155.000€ de sobrecoste anual.