Autopsia de membranas de ósmosis

ORIGEN DEL PROBLEMA

Un fabricante de productos de detergencia de la provincia de Valencia que dispone de una planta de ósmosis inversa de 8 m3/h para su proceso productivo se encontraba con un importante problema operativo.

PROBLEMA

Las pérdidas de caudal de agua osmotizada de su planta eran muy frecuentes y transcurrían muy poco tiempo después de realizar una limpieza química de las membranas.
La única forma de garantizar el caudal requerido para la producción era, pues, integrar en su programa de mantenimiento la realización de limpiezas de membranas de su planta de ósmosis inversa cada 3 meses y un cambio completo de membranas anual.

SOLUCIÓN

Los fenómenos que habitualmente provocan ensuciamiento de las membranas de ósmosis inversa y, por tanto, pérdida de caudal de producción de agua osmotizada o empeoramiento de la calidad del permeado son:
Deposición de coloides: provenientes de silicatos coloidales, coloides orgánicos, etc.
Formación de biofilm: provocada por la acumulación en la superficie de la membrana de bacterias y biopolímeros que actúan de capa atenuando la difusión del permeado.
Ensuciamiento orgánico: debido al contenido orgánico presente en las aguas superficiales.
Acumulación de metales: como hierro o manganeso, procedentes del agua de captación.
Precipitación de sales: precipitación de cristales por saturación.

Fuente: Genesys International
Por ese motivo, en esta situación ODYL, S.A. procedió a realizar una autopsia de membranas para realizar un estudio del origen de los problemas de caudal de la planta:

– Estudi extern per a comprovar la integritat mecànica
– Examen qualitatiu ferro i carbonats
– Examen microbiològic
– Presència d’oxidants
– Proves de dissolució

RESULTADO

Después de las pruebas realizadas, se determinó que el origen del problema era un exceso de hierro en el agua de aportación y se mejoró el pretratamiento en:

– Precloración del agua para oxidar el hierro.
– Filtración del agua con un filtro específico para la retención de hierro.

La inversión que la mejora del pretratamiento supuso se amortizó en 16 meses, puesto que las limpiezas de membranas pasaron a ser anuales, y el cambio de membranas cada 3-4 años.